lunes, 23 de marzo de 2015

En la noche de San Juan.


Noche de San juan, una de las noches mágicas del año, cuando el frágil velo de realidad se rasga y deja un resquicio de entrada para seres ya olvidados en nuestro mundo. Donde realidad y fantasía se mezclan dando lugar a las mas hermosas historias y leyendas, forjadas en el fuego primigenio purificador que una vez robó Prometeo a los mismísimos dioses..

Sentado a la luz de un pequeño fuego de campamento cuando los demás se retiran cansados, disfruto de la compañía de la luna y las estrellas. De pronto unos pasos y un amable saludo interrumpen mis pensamientos.

 Un joven extrañamente vestido se acerca buscando la luz y el calor del fuego. Me dice que está perdido y asombrado le ofrezco mi hospitalidad y ayuda para el día siguiente.

El nuevo amigo agradado por mi conocimiento sobre la historia de la región, de viejos reyes, leyendas y dioses paganos se anima a relatarme una historia para mi desconocida. Comienza a hablar con una extraña voz a la vez cercana y lejana, mientras escucho embelesado su relato.


Una vieja leyenda dice que hace mucho tiempo por estas tierras cuando aun duendes y hadas compartían el mundo con los hombres, una princesa goda llamada Eloisa rompió su compromiso de boda por amor, para casarse con el nuevo Rey recién coronado Witiza. La codicia e insistencia de su padre nubló su corazón, olvidando la promesa de amor eterno a su amado.

El joven despechado por la promesa rota, una noche de San juan víspera de la boda de su dama se clavó una daga en el corazón, traspasando dos corazones en lugar de uno por la magia de esta noche.

La joven princesa cayó muerta la noche antes de su boda en un lugar muy lejano al de su amado, atravesado su pecho por una daga tan mortal como invisible.

Desde entonces la hermosa joven de cabellera plateada bajo la luz de la luna, maldita por romper su compromiso se aparece peinándose a la entrada de una antigua cueva Leonesa, cada año elige una distinta.

Cuenta la leyenda que un hombre se acercó curioso una noche, reclamado por la extraña y hermosa canción que la joven cantaba. Ella al verlo le ofreció un regalo:  la dama, el peine de oro, o la daga clavada en su pecho.

Este, deslumbrado por el brillo del oro y su codicia eligió el peine, en ese momento enfadada se lo tiró diciendo:

- Te maldigo, por tu acción acabas de condenarme otros 100 años. Pero tu avaricia será castigada como lo fue la mía,  el peine volverá a mi junto con tu vida antes de un año. Entonces seguiré peinando mis cabellos dorados la próxima noche de San Juan. El hombre murió pocos días después victima de la maldición, el valioso peine nunca fue encontrado.



Ensimismado en mis pensamientos bajé la cabeza para observar el fuego, que ahora inexplicablemente bailaba fulgurante, extrañamente vivo, rojo incandescente, parecía casi  furioso danzando entre nosotros. Algo aturdido, levanté la cabeza para hablarle a mi extraño compañero..

- Entonces mi joven amigo, ¿cual es la respuesta correcta si me encuentro con ella?

El joven, pensativo y extrañamente conmovido, sus ojos tristes ahora brillantes tras lagrimas que se esforzaba por controlar, respondía emocionado.

- Ninguna, de un modo u otro todas conllevan la perdida de tu vida y de tu alma más la perdición de la joven tras una nueva condena por la vida que obligada volvería a quitar.

Mirando sus ahora extraños ojos refulgentes, sin duda fruto de la ilusión provocada por el brillo del fuego, le di mi respuesta.

- Entonces sin elegir, sin hablar, me deleitaré con su belleza, con su preciosa canción, hasta que llegue el amanecer disfrutando de su hermosa presencia. Si la encuentras algún día ¿Tú que le solicitarías amigo mio?

Una extraña sonrisa iluminaba su cara ante esa pregunta, quedó unos momentos en silencio y luego respondió..

-Por mi parte sigo buscando esa hermosa dama, vagando inquieto, buscando refugio a mi dolor entre caminantes como yo solitarios. Si la encuentro una de estas mágicas noches le pediré la daga después de todo es mía. Yo atravesé mi corazón y también de un modo inesperado el suyo con ella, tan unidos estábamos.  Entonces quizá podamos al fin descansar ambos en paz.

A punto estuve de caer al suelo sobresaltado por su respuesta, cuando acerté a mirarle se difuminaba caminando de nuevo hacia la oscuridad de la noche. Se dio la vuelta y me lanzó una moneda que agarré al vuelo. Entonces su imagen se desvaneció rápidamente hasta desaparecer en la nada.

Fijando mi vista en la antigua moneda visigoda de oro que sostenía sobre la palma de mi mano, solo pude acertar a susurrar....

-Gracias amigo por tu compañía y tu regalo, espero de corazón que algún día encuentres la paz, y la liberación de la dama que tanto anhelas.


viernes, 13 de marzo de 2015

La ciudad de Taargh


He pasado los años buscándote en mis sueños,  nunca me acostumbré a tu ausencia, a seguir amándote. Anoche creí verte de nuevo, tus ojos me miraban serenos a través del tiempo. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo recordando tus dulces besos.¡¡ No vuelvas a marcharte!! te grite suplicante desde mi silencio. Te encontraré entre mis sueños, y estaremos juntos de nuevo.



De pronto me encontraba en una extensa llanura, el viento surcaba continuamente danzando entre la maleza y la hierba marchita causando un ligero quejido silbante. Algunos arboles lejanos y resecos, vigilantes, vacíos de hojas mecían sus ramas desnudas a causa del viento, o más bien de algún otro misterio insondable que por mantener la razón intacta me contuve de investigar. Aparte de esto la quietud era total, una calma tensa, intensamente amenazante.

Ningún olor ni sonido más que la eterna y cálida brisa que alborotaba mi pelo y amenazaba con destrozar mis nervios y mi ánimo. El cielo nocturno sin estrellas ni luna esbozaba la luz de un amanecer, un sol que nunca llegaba ni aparecería jamas. Un espeluznante tiempo parado, casi  muerto, reinaba sobre aquel inquietante paisaje de pesadilla. Solo un camino de tierra desnuda respetado inexplicablemente  por la maleza marcaba un rumbo a seguir entre tanta desolación, a lo lejos se vislumbraba la muralla de una ciudad desconocida.

 Entonces volvieron aquellos ladridos, los sabuesos que siempre me rastrean a través del tiempo y el espacio, aun lejanos, parecían provenir de otra dimensión, apagados pero siempre amenazantes. Conozco bien al líder de aquella partida de caza. El gigante tuerto a lomos de su caballo de ocho patas, siempre buscando presas indefensas y perdidas entre el mundo de los muertos y los vivos, los que sueñan, los que velan y los que esperan,

Me apresuré a llegar a la ciudad, una ciudad que como el resto del paisaje se abría ante mí vacía y  muerta, las murallas semiderruidas, la puerta destrozada por lo que parecía la enorme huella de una garra de algún engendro infernal con un nombre hace tiempo olvidado. Las calles empedradas no mostraban signos de deterioro, los edificios practicamente intactos pero vacíos. Ahora un silencio total, el viento al fin apagado, contenido tras los muros de la ciudad desierta.

 Al llegar a una enorme plaza me sorprendió alrededor el sonido de risas y palabras, voces que me llamaban e insultaban, torturaban, y solicitaban mi alma, me giré rápidamente asustado, mirando hacia todos lados,  ¡¡ nadie..!!  Tropezando me caí al suelo, inquieto y angustiado me tapé los oídos con las manos, intentando apagar esas voces que no surgían de garganta humana..

Cuando recobre la cordura me levanté y corrí hacia el enorme edificio que presidia la plaza mayor de la ciudad , cerré la puerta de un portazo que a punto estuvo de destrozar lo poco que quedaba de su intregridad y apoye mi espalda sobre ella. Al fin las voces se callaron, mi corazón palpitaba con fuerza, mi respiración agitada no terminaba de calmar mis nervios destrozados.

Un viejo tapiz apolillado indicaba que me encontraba en la legendaria ciudad de Taargh, una de las primeras ciudades de la humanidad, maldita por los viejos dioses... recuerdo bien su historia.

Sus sabios encontraron la forma de dar vida a los sueños, mientras ellos yacían durmientes y soñando la ciudad se llenó de cosas hermosas, animales nunca vistos, colores desconocidos, incluso podían atraer de nuevo seres queridos perdidos a través del tiempo. Los dioses conmovidos se lo permitieron y olvidaron la naturaleza del hombre, siempre inquieta.

Años mas tarde estalló una guerra contra los bárbaros del norte. Taargh incapaz de defenderse recurrió a monstruos que los sabios invocaban ahora dando vida a sus pesadillas, los monstruos arrasaron los ejércitos y tribus barbaras, pero descontrolados y ahora libres se volvieron contra sus creadores. Aun hoy vagan algunos de estos seres malignos por el mundo causando el caos tanto en pesadilla como en realidad.

Así encontró su final la ciudad de Taargh, la mas hermosa del mundo antiguo, la ciudad donde todos los sueños se hacían realidad. En castigo los dioses la colocaron en el mundo de los ensueños donde los soñadores atrevidos, y los locos pudiesen visitarla, saborear su caída y aprender de sus errores.

Después cerraron la puerta de los sueños, que nunca volverían a emerger a este lado de la realidad.
Y ahora como dice Calderón, los sueños sueños son... pero no siempre fue así. Los ladridos vuelven, la partida de caza está muy cerca y debo despertarme. Pero la próxima noche, volveré amor mio a buscarte.



miércoles, 17 de diciembre de 2014

La tregua de navidad 1914 - Una hermosa historia navideña.

La historia de la humanidad es tremendamente cruel. Guerras, odio y conflictos han escrito con sangre todo nuestro recorrido. Pero también hay momentos en la historia que te hacen creer y tener esperanza en la buena voluntad del mundo, en que realmente todo podría cambiar si nos deshacemos de prejuicios y luchamos por lo que realmente merece la pena.Y por supuesto si los oscuros intereses económicos, y los juegos de poder de unos pocos no escribiesen el destino de todas las demás personas del planeta.



 El 28 de Julio de 1914 comienza la 1ª guerra mundial, uno de los episodios mas tristes de la historia. Entre sangre, barro, alambre de espinos, ametralladoras, ratas, enfermedades, armas químicas, artillería, muerte y destrucción los combatientes se enzarzan en una horrible guerra de desgaste en las trincheras, con una infernal tierra de nadie en medio repleta de cadáveres en descomposición.

Así pasan los meses hasta el momento en el cual en medio del horror de la guerra llegan los días de navidad. La primera navidad del conflicto, 1914.



Al anochecer del día 24 de Diciembre todo está tranquilo en el frente, los soldados como suele pasar a esas horas cuando no hay acción empiezan a pensar en casa y en su familia. Aún más en un día tan señalado, estando seguros que sus seres más queridos estarán extrañándolos y pensando también en ellos.

No obstante en la fría y tranquila noche temiendo un nuevo ataque los soldados ingleses se ponen en guardia cuando empiezan a ver diferentes puntos de luz en la trinchera enemiga. Tras unos minutos de tensión se relajan, los alemanes han empezado a cantar villancicos. Los puntos de luz eran simplemente arboles de navidad que adornaban a lo largo toda la trinchera alemana.



Los ingleses aplauden entre risas los villancicos alemanes y también cantan en inglés a su vez .Pronto empiezan a hablar y bromear a gritos entre las trincheras, así pasan la noche cantando, riendo y bromeando con sus enemigos.

Al rato se oyó a lo lejos la voz de un alemán que preguntaba en perfecto inglés:
-¿Hay alguien de la ciudad de Brighton, en Inglaterra?
Un compañero de Harry respondió desde su trinchera:
-Si, yo soy de Brighton.
-Yo trabajaba allí antes de la guerra.
-¿Qué hacías? -pregunto el inglés.
-Era camarero en un restaurante…
Se hizo un momento de silencio, y de pronto se oyó a un soldado inglés:
-Oiga, camarero, sírvame una copa.
De ambos lados de las trincheras resonaron las carcajadas.

Al amanecer del día 25 los soldados empiezan a salir a tierra de nadie. Al principio con desconfianza, pero más tarde gran cantidad de soldados de ambos bandos hablan, se intercambian regalos, comercian, se enseñan las fotos de su familia unos a otros y por supuesto se desean una feliz navidad. En este tiempo estoy seguro que muchos se dieron cuenta que tenían mas cosas en común con sus enemigos que con sus propios mandos y dirigentes.



Aprovechan también esta tregua no oficial para enterrar a los caídos de hace incluso semanas que aún permanecen pudriéndose en medio del campo de batalla, ayudandose y cooperando entre ellos los van enterrando. Se celebran incluso varios funerales con los soldados de ambos bandos dándose las condolencias en un ambiente de cordialidad y respeto mutuo.


Hay varias anécdotas de la tregua, como un soldado alemán que cambió su casco puntiagudo por algo de comida, y al necesitarlo para un pequeño desfile fue a pedírselo prestado al ingles para devolverselo en cuanto pudo.



Pero la anécdota mas impresionante fue un partido de fútbol entre bandos, donde los alemanes iban ganando 3 a 2 , hasta que los mandos interrumpieron la fiesta. Parece que al final los equipos contendientes eran de 50 contra 50!!

 " Niemann recuerda que durante el partido a los alemanes les hizo mucha gracia ver a los escoceses con sus faldas y que no pudieron contener la risa al ver que debajo de ellas no llevaban ropa interior."




En algunos puntos del frente la "tregua" duró varios días. Y acabó en la mayor parte de los casos como empezó, en paz y con varios tiros al aire. En otros puntos los oficiales al ver que no podían poner orden dispararon contra los soldados enemigos en tierra de nadie. Las unidades que más contacto habían tenido con los soldados enemigos fueron relevadas o trasladadas a otro punto del frente y su correspondencia censurada.


Entonces volvió la guerra al campo de batalla, aún quedaban 3 largos años y millones de muertos, heridos y desaparecidos por ambos bandos. Lo peor estaba por venir...Los mandos y dirigentes en adelante evitaron estas "treguas no-oficiales" atacando con artilleria las posiciones enemigas en estos días tan señalados.

Los que vivieron estos hechos siempre recordarían la noche en la que la navidad iluminó sus corazones, y esto detuvo durante unos dias una de las guerras mas cruentas de la historia. El cuento perfecto de navidad, donde el odio el rencor y la guerra no pudieron con la paz, el respeto y un hermoso sueño llamado navidad.





Una historia para reflexionar sobre la guerra y las personas. Acabo con el precioso final de la magnífica película "Senderos de gloria". Creo que ilustra bien el ánimo que pudo impulsar a aquellos hombres a celebrar esas navidades juntos y a imponer la tregua a pesar de la oposición de los que mandaban desde sus sillones enviandoles al matadero. Porque a pesar de los idiomas, las naciones, de todo lo que nos han enseñado interesadamente y que ficticiamente nos separa.. los sufrimientos y las posibles privaciones como seres humanos son las mismas y aquellos que las han padecido en gran cantidad como lo hicieron esos soldados son quienes mejor pueden entenderlo.




Felices Fiestas y a disfrutar lo que queda del año. Abrazos.